Otro capítulo más de la poca clase de un club al que no solo nos faltan el respeto a los sevillistas, sino que también agreden a nuestro presidente al intentar o mejor dicho, al empujarlo por las escaleras e insultarlo verbalmente, y todo porque nos negamos (Del nido muy bien hecho) a recibir ese estúpido trofeillo que nos querían dar conmemorativo de su falso centenario delante del busto de un provocador, sinvergüenza, maláge, y otros muchos adjetivos que no quiero reproducir; así que además de todo esto, a Del nido lo sentaron en la esquina del palco, cosa que en nuestro estadio se sentó su presidente junto al nuestro como todos los presidentes de los clubes visitantes.
Cada uno se retrata a si mismo, y en este caso, se retrataron como lo que son, personajillos queriendo tener un protagonismo y dar un lamentable espectáculo, que en el terreno de juego no lo saben dar.
Tony Rosado
domingo, 11 de febrero de 2007
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